No tengo un primer recuerdo de pinochet. Siempre estuvo hay. Era el milico que salía en la tele y que todos imitaban (e imitan) su voz. Siempre rodeado de tipos de bigote a lo Alavarito Corbalan, “Fashion DINA o CNI”. Esos mismos le celebraban sus tallas fomes, sus salidas tan Campechanas. Ingeniosas. Para que repetirlas. Todos las conocemos.Pinocho también nos obligaba a cantar una parte del himno que todos sabíamos falsa en esos años. “Vuestros nombres valientes soldados…”.
Seguramente “vuestros nombres” serán recordados. No precisamente como valientes.
El atentado en el Cajón del Maipo, los boinazos, los acuartelamientos, los “cacerolazos”, las velatones, las ollas comunes con mi mamá y las demás exoneradas, los tiempos en que mi papá tubo que trabajar en el poj, en el puj o como se llame.
Esos son los recuerdos del tiempo de pinocho.
Mi duda del porque Aylwin nose ponía el uniforme de Presidente, las risas de mis tíos y la aclaratoria respuesta de mi madre.
“Este viejo te dejo traumado, ese es el uniforme de los milicos, los civiles no lo usan.
A Aylwin lo eligió la gente, pinocho fue un dictador”.
Ahora el viejo es un montón de cenizas y ya no puede hacer daño. Ya no te tenemos miedo. Seguramente pasara un tiempo pa que desaparezca completamente. Lógico. Además no se le juzgó.
No importa. Un maestro que trabajaba al frente de la Escuela Militar escribió en un cartel “ACESINO”, y todos sabemos que así será recordado.
Acesino. Con “c” de conchetu…
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Este poema lo guarde del 2000 que lo encontré no me acuerdo donde.
Ahora tiene sentido mostrarlo.
Ahora tiene sentido.
Ley de Gravedad
A los tiranos del mundo
Cuando los sentimientos
se reflejen en tu carne
agusanada
putrefacta
podré comprobar
con satisfacción tremenda
que el tiempo transcurre
y los seres perversos
se mueren
Y en el ataúd
como estropajo
como tus sentimientos y tu vida
no podrás hacer mas daño
Será entonces
tan glorioso el momento
que mi carcajada
se oirá
a través de todo
el cementerio
Los responsos
serán gestos vacíos
y el duelo posible
culminara
con la fiesta de las ratas
q saldrán recibirte.
Simón Fierro (1968)
